Katja

Los más pequeños nos ponen siempre a prueba y, a veces, nos obligan a pensar sobre cosas que nos parecen "lógicas" pero que no necesariamente lo son. Aquí transcribo algunas de esas ideas que me han ido contando y que me han hecho reflexionar y sonreír:

Una niña va cada mañana al colegio en el coche, y todos los días se acerca una persona a la ventanilla para ofrecer unos pañuelos de papel a cambio de unas monedas. La pequeña, de unos cinco años, sorprendida, pregunta "¿Mamá, por qué nunca necesitas los pañuelos que te da el señor del semáforo?"

A veces, los niños están jugando en el salón mientras los adultos ven las noticias, entonces en el informativo se habla de la muerte de alguien conocido, y el pequeño, que parece no estar atento a la televisión, pregunta: "¿Qué es morirse?"

En un avión que está en vuelo, comienzan a sentirse unas turbulencias muy violentas. El pequeño de entre tres y cuatro años, muy sereno, se dirige a su madre y le pregunta en voz (tal vez demasiado alta): "Mamá ¿se va a caer el avión?"

Un niño de tres años comienza a jugar al fútbol con su padre y grita: "Papá he metido la pelota en la "porquería"".
¿No es refrescante?