Los niños ven el mundo enoooooooooooorme y fascinante. Para los más pequeños todo queda muy por encima de sus ojos y tienen que esforzarse mucho y ponerse de puntillas o arrastrar sillas, cajas y taburetes para alcanzar todas esas cosas maravillosas y prohibidas, que están lejos.
También el tiempo de los niños es laaaaaaaaaaaaargo y lleno de esperas incomprensibles: para ver los dibujos animados, para que les leamos su cuento favorito, para salir a jugar al parque, para que no sentemos en la alfombra con ellos a inventar nuevas historias de piratas…
Pero lo mejor de ser un niño, lo más emocionante, es que hay tantas cosas nuevas por descubrir. Toda la realidad que les rodea está sin estrenar, con su envoltura brillante y su preciso lazo de colores: ¡qué envidia!
También el tiempo de los niños es laaaaaaaaaaaaargo y lleno de esperas incomprensibles: para ver los dibujos animados, para que les leamos su cuento favorito, para salir a jugar al parque, para que no sentemos en la alfombra con ellos a inventar nuevas historias de piratas…
Pero lo mejor de ser un niño, lo más emocionante, es que hay tantas cosas nuevas por descubrir. Toda la realidad que les rodea está sin estrenar, con su envoltura brillante y su preciso lazo de colores: ¡qué envidia!
Cierto, que envidia! ahora se nos pasa el tiempo tan rápido...
Seguiré el blog, me encanta el proyecto, así que de paso te voy a linkear en blog para no olvidarme(^_-)
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